Y finalmente me puse la remera del lado que corresponde. Movi mi tableta grafica nueva para que descanse sobre otra de mis tablas escritorio viejas, y acomodé mi teclado, tambien nuevo, donde mis manos puedan reposar en forma salubre.
Escribir sobre un viaje, sobre las categorias de los barcos, la limpieza de las calles, la lucha moralista de lo que corresponde y lo deseado, las preferencias acerca de los bares y las costumbres de las tribus de Nueva Guinea está muy bien.
Parafraseando, mal, a Roberto Arlt digo que un escritor o un tipo que escribe no ha de perder la costumbre, debe escribir aunque sea una página por dia. No importa acerca de que escriba, el solo hecho de hacerlo es importantisimo para la vitalidad de aquello que se escribe.
Importante es como mantener la limpieza de las orejas o sacudir las sabanas cuando comés sanguches de pan frances en la cama viendo alguna de las series de moda.
Ultimamente, desde que caimno de nuevo por los viejos luegares donde creci, donde viví, donde mentalmente incluso me hubiese gustado estar, recibo una sorpresa. Ahi no estoy más.
Me acuerdo de una profesora de historia que tuve que hablaba acerca de los ciclos de la historia y como, por momentos, la historia puede avanzar como un resorte, es decir atravezando por etapas y ciclos similares pero que realmente no son los mismos.
Y tambien pienso que siempre escribí.
Cuando estaba la profesora, cuando estuve en un avión, cuando me comia un sanguche en la cama, o en Paris o en la cochera de mi abuela.
Extraño (es) viajar, extraño (es) activarme y motivarme con eso. La vida a veces tiene unas mesetas que vistos desde la cultura de la buena onda moderna pareceria que no tiene cabida pensar que la vida a veces es muy aburrida. Y no está super bien, ni es re copada, ni es excitante.
Por eso escribo... porque extraño, porque me es extraño, porque me caliento, porque tengo somnolencia creativa, porque le tengo julepe al bicho que acaba de entrar por mi ventana, que da al sur.
Porque me exorcisa la musica de las teclas que me fuerza a tener un sentido y desarmarlo.
Porque escribiendo recuerdo más, y me encuentro a mi mismo caminando por estos y esos lugares y me encuentro con mi ser más rompehuevos. Y no me reprimo más, me emborracho, le erro a las letras y pienso en si las letras suman al arte o son las imagenes las que llevan a las letras, fotos caminando por barcelona, por buenos aires,, pour les rues de Paris.
Encontrarme en pelotas en una playa y saludando en el mismo sitio a quien me quedo en la puntita de la lengua y el precipicio de la uña, una vez más... algo por decir.
En la misma cabeza, cabezota diria el tio miguel, hablo y juego y fantaseo, y me acompañan. Mis viejos, Yago, Ariel, Nahuel, Nayme, Dario, Lili, Favio, Abu, esperame, Tefi, Paula, Nico, Tata, Gachi, Fede, Julio, Alejandro, Rita, Kas, Tia fran, Tia Pepé, Nanu, Laia, Ana, Gus, Mica, Emilio, Clau, Pau, GianmaBertaSaul, Tito, El gordo Marce, Nachito, primos, más tios, Kevin nos garpo cervezas y Tony, un grosso. Ceci, fly me to the moon, Juan Carlos, angel perdido y la gran puta madre que los etcetera.
Tantas cosas que he perdido cuesta arriba en los caminos, de un lado el corazon del otro lado el olvido.
Por eso mejor me tomo un mate. No está mal... ufff... el esorcismo.
Peace out.
domingo, 15 de noviembre de 2009
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